HIPNOSIS,
CURACION Y SENTIDO DEL HUMOR
Henry Leo Bolduc, es
un líder en el creciente campo de la hipnoterapia. Él combina el entendimiento
humano y la percepción interior con la ciencia de la hipnosis para un
crecimiento personal efectivo, como se ilustra en éste articulo.
Anteriormente, ha habido asociaciones o grupos
de hipnosis humorística, en forma de entretenimiento. Algunas veces el término “Estado de
Hipnosis” ha causado más malos entendidos en la ciencia de la
hipnosis, que enseñanzas. Sin embargo, la hipnosis moderna ha estado tomando
nuevas direcciones, de una forma de entretenimiento a una enseñanza y
finalmente a una terapia.
Los hipnoterapistas reconocen la importancia
del sentido del humor y la aplican de manera curativa o de ayuda. En años
recientes, éste poder curativo del sentido humorístico ha sido ampliamente
difundido por Norman Cousins, Dr. Bernie Siegel, Dr. Raymond A. Moody, Jr. , Y
otros.
Ahora el valor del sentido del humor es
enseñado y practicado en las escuelas de medicina. Al más famoso y respetado
hipnotista del siglo XX, el Dr. Milton H. Erickson, se le reconoce por ser el
primero en utilizar el sentido del humor como una parte vital de la
psicoterapia. Él ha practicado y escrito de esto desde 1937. En sus charlas y
conferencias, él aconseja el sentido del humor cuando te enfrentas a cualquier
situación: “En enseñanza, en terapia, tu deber es ser cuidadoso y usar el
sentido del humor, porque los pacientes traen suficientes angustias y no
necesitan más”. Mas vale ponerlos en un mejor estado mental. El Dr. Erickson
bromea: “Los
adultos son sólo niños pequeños con unos años mas, y más altos. Y ellos siguen
comportándose como niños en un consultorio psicológico o dental”.
La historia de Edgar Cayce, de acuerdo a su
biografía THERE IS A RIVER,
constituye uno de los más importantes capítulos de la hipnosis. Las lecturas de
Edgar Cayce contienen numerosos ejemplos mundanos hechos humorísticos para
ilustrar sus enseñanzas: No piensen que un hombre enojón puede cultivar una
cabeza de repollo o tomate que sea tan saludable, como aquellos sembrados por
un hombre que ríe y cuenta chistes.
Dos
veces al día por 43 años, Edgar Cayce utilizó autohipnosis para dar sus “consultas” a la gente. En
éstas lecturas aconsejaban a la gente leer las
tiras cómicas de los domingos para ayudar a desarrollar un mejor sentido
del humor. A otros les recomendaba ser optimistas y hacer reír por lo menos, a
tres personas cada día. Él explicó que seria tan bueno para ellos como para las
otras personas. Las lecturas mencionan seguido la importancia de reír. Incluso
Jesús, relató, rió y bromeo con la gente durante su vida. “Ya que recordemos,
el Maestro sonrío y rió frecuentemente, aún en el camino a Getsemani”.
Algunas
personas se escandalizan al pensar que Jesús rió. Una prueba está en la
historia de los movimientos de los primeros cristianos, reían al ser arrojados
por los romanos a encontrarse con la muerte. ¿De dónde aprendieron ellos esta
respuesta tan poco común a la muerte? Del mismo Jesús, quien enseñó con su
ejemplo que el espíritu vive, solo el cuerpo físico muere.
A
través del tiempo muchas de las personas más sabias conocían instintivamente
las cualidades curativas del sentido del humor, Shakespeare dijo: “Condiciona tu mente a la alegría y
al jubilo, ya que evitaran mil años y alegraran tu vida”.
Kahlil Gibran, autor de “El Profeta”, usó el sentido humorístico para
rejuvenecerse a sí mismo y a los que lo rodeaban. Barbara Young, en su libro: “Este Hombre
de Líbano (un estudio de
Kahlil Gibran)”, escribe: Había una parte en éste ser multifacético, Kahlil
Gibran, era un niño jugando con su vida, ella comenta como después de largas
horas de trabajo creativo surgía generalmente éste aspecto encantador en éste
gran hombre.
Él
podía levantarse de su silla y de repente como si hubiese dado un paso, ofrecía
“algo al
estilo americano”. Otras veces
bailaba o imitaba una sonrisa teatral, “Después, Barbara recuerda: Una
buena curativa y sabrosa risa, hasta que las lagrimas corrían por nuestras
mejillas. El Occidente lo conoció como un hombre de amplia visión espiritual y
sueños, una persona, gentil, querida y amada, con un sentido inapreciable del
sentido del humor y con el divino don de la amistad. Gibran una vez dijo: “El
sentido del humor es un sentido de proporción; tú no puedes reír y ser poco
amable al mismo tiempo”.
Como
orador público, yo utilizo el sentido del humor pero no como la gente espera.
Generalmente los oradores comienzan sus platicas con una broma para armonizarse
con la audiencia. En vez de esto, yo termino con algo ligero. El sentido del
humor ayuda a equilibrar las sesiones de nivel profundo de hipnosis, en
conferencias o talleres.
Lo
mismo se aplica a individuos con quienes trabajo en hipnosis. El sentido del humor
es una excelente forma de integrar la sesión. Después de que un cliente
despierta y platicamos de su sesión, el sentido humorístico alivia las
emociones fuertes que pudo experimentar. El sentido humorístico efectivo no
viene en paquetes de bromas, sino se desarrolla espontáneamente.
El
sentido del humor que se utiliza en la curación es sólo diversión, en palabras,
acciones o expresiones. No es lo que algunos comediantes presentan como
chistoso al ridiculizar personas o eventos trágicos. Para atraer mas salud y
felicidad a tu vida, has como Edgar Cayce sugiere: Has reír a tres personas
cada día, o sólo ríe y el mundo estará contigo.
Lo
mejor del sentido humorístico es que aumenta con el uso. Es como abrazarse,
mientras más abrazos des, mas recibes.
Mientras más utilices el sentido del humor, mas
te divertirás al desarrollar tu habilidad.
TRADUCIDO
POR MARISA GARCIA