El profeta –Casi todos hemos oído de esta obra o la hemos leído toda o parte de ella. Mas de ocho millones de copias se han vendido en mas de 100 impresiones en Estados Unidos solamente, sin mencionar los otros 20 idiomas a los que ésta obra ha sido traducida.

Kahlil Gibran, nacido en Líbano, escribió El Profeta originalmente en Arabe, cuando contaba únicamente con 15 años. Después la tradujo al ingles en un periodo de cinco años.

Un segundo libro más popular, Jesús Hijo del Hombre; es considerado por muchos como el mejor libro sobre la vida de Jesús. Barbara Young, su amiga y ayudante en su libro Este Hombre de Líbano: Un Estudio de Kahlil Gibran, escribió que Gibran había canalizado este libro de Jesús.

Barbara escribió que Gibran había planeado escribir un libro sobre Jesús en un futuro, pero el 12 de Noviembre de 1926, cuando Gibran trabajaba sin descanso en algún escrito, paró repentinamente y una extraña mirada oscura llegó a su cara. Ella sabia por experiencia que ésta curiosa transformación precedía algún cambio y mensaje sorprendente. La vibración en la habitación cambio y ella tomó su cuaderno mientras Kahlil inclinaba su cabeza.

De su cara envejecida y patética, surgió la voz de un ser desconsolado: “Hace quince años ésta noche –el recuerdo es como un escorpión enroscado en mi corazón!”.

Casi tan repentinamente como Kahlil se había convertido en éste alien, volvió en sí mismo.

“¿Sabias quién era yo?” Preguntó.

“No” contestó ella.

“Yo era Judas. Pobre Judas”.

Esa misma noche él empezó a escribir el libro acerca de Jesús, Barbara declaró que él, mas que escribir el libro lo estaba viviendo. Le fueron canalizadas las palabras de 77 personas que habían compartido sus experiencias con Jesús. Cada una de éstas, amigos o enemigos, cobraron vida de nuevo en su estudio. Y así nació el maravilloso libro, Jesús, El Hijo del Hombre, Sus Palabras y sus Hazañas, Dichas y Grabadas por Aquellos que lo Conocieron.

Yo sinceramente creo que éste tipo de fenómenos son más comunes de lo que nos damos cuenta. Mas hombres, mujeres y niños a través de la historia han tenido acceso a fuentes superiores, de las que podemos imaginar. Existen posibilidades infinitas de adquirir sabiduría sin aprender conscientemente la información. Creo que muchas experiencias humanas están en la verdadera cuarta dimensión, aunque sean llamadas de otra manera. Un artista que pinta y se da cuenta que su cuadro parecio haberse pintado solo, un bailarín que baila en “automático” , un maestro que presenta material que no planeó, un curador que toma acción de una forma no aprendida –éstos ejemplos son algunas que sugiren una canalización de la cuarta dimensión.

Gibran fue un creyente de la reencarnación aún cuando él nunca usó esa palabra, de acuerdo con Barbara Young , él afirmó: “La continuidad de la vida” . Él tenia la profunda certeza de que el espíritu humano debió y debe vivir por siempre. Él creyó que los vínculos del amor, la devoción y la amistad unían a estos seres renacidos eternamente. Todos estamos interconectados en nuestra evolutiva humanidad. Todo rasgo humano posible puede ser encontrado dentro de cada persona y la razón por la que tenemos muchas vidas es para crecer, para experimentar y para perdonar.

Así como las almas viven a través de Eones de tiempo, nosotros hemos estado en diferentes lugares, hemos vivido diversos estilos de vida y hecho todo lo imaginable. Se nos dan muchas vidas a través de las cuales aprender, porque con el regalo del libre albedrío viene el derecho a cometer errores. A menudo aprendemos mas de nuestros errores que de nuestros éxitos: así podemos crecer y evolucionar a un punto en el que el error original ya no importa. La lección aprendida es lo valioso –es lo que sobrevive para siempre en nuestros profundos recuerdos.

El que parece bendito en el presente puede haber tenido terribles experiencias en el pasado. Quien ahora sufre humillaciones y penas, puede haber abusado del poder en el pasado y quizás el o ella serán de todas maneras grandes o influyentes en el futuro, después de aprender a usar el conocimiento y el poder constructivamente.

También es posible que la gente tenga experiencias no relacionadas a “causa y efecto”. Jesús nos enseñó que “Aún como el sol es tu Propio DIOS”.

El no sabe las formas del muelle, ni busca en las madrigueras de la serpiente.

Pero tu propio Dios mora sólo en tu ser.

Mucho de ti es aún hombre, y mucho de ti no es todavía hombre sino un pigmeo informe que camina dormido en las brumas buscando su propio despertar... el erguido y el caído no son mas que un hombre en el crepúsculo entre la noche de su propio pigmeo y el día de su propio Dios”.

Sí, estamos todos interconectados en nuestra evolutiva humanidad. Cualquier rasgo humano posible se puede encontrar dentro de cada persona y la razón de tener muchas vidas es para crecer, experimentar y perdonar.

A través de la sabiduría que gana en sus vidas, a la gente se le hace más fácil perdonar a otros sus faltas y liberarse de las injurias sufridas en manos de otros. Démonos cuenta, por ejemplo, que después de que un hombre que se culpaba de asesinato ha pagado la sentencia que la sociedad le impuso, la gente lo recuerda aún por el crimen. O una mujer que fue una esposa infiel, sin importar que tan fiel se halla vuelto, los chismosos continuarán juzgándola severamente. Gibran nos advierte que será difícil comprender la siguiente verdad, pero es una revelación profunda de equilibrio y contrapeso: “El asesinado no es inexplicable por su propio asesinato y el robado no es inconsciente por ser robado”.

“Si cualquiera de ustedes llevara a juicio a la infiel esposa, sopese también el corazón de su esposo en escalas, y mida su alma con dimensiones”.

GIBRAN EL HOMBRE

Kahlil Gibran fue un hombre fuera de tiempo y lugar que vivió gran parte de su vida en Boston, en Nueva York y retardó su regreso a su nativa Líbano. Hasta después de su muerte, el 10 de abril de 1931, fue regresado su cuerpo a su amada tierra Bsherri, Líbano, en donde había nacido hacía 48 años. Se le han dado muchos títulos a Gibran y casi todos son correctos, ya que fue un hombre versátil: poeta, artista, filósofo, pacifico, visionario, revolucionario, loco, hermano, migo. Para mí, Gibran fue, además de todo, un gran maestro, no en el sentido académico sino en un sentido más amplio –Un maestro en la universidad de la vida.. Él muy a menudo nos recordaba que todo conocimiento está en nuestro interior. “Sus corazones saben en silencio los secretos de los días y las noches. Pero sus iodos ansían el sonido de la sabiduría de sus corazones.

Algunas mentes académicas no entendían a Gibran, ya que sus enseñanzas iban desde lo escolar hasta las grandes realidades de la cuarta dimensión. Este concepto avanzado se aclara cuando el Profeta habla de enseñanza: “Ningún hombre puede revelarse algo mas de lo que ya descansa medio dormido en la aurora de tu propio conocimiento. El maestro que camina en la sombra del templo, entre sus seguidores, otorga, no-sabiduría, sino su Fe y Amor... Si él es realmente sabio, no te ofrecerá la entrada a la sabiduría, sino te guiara al umbral de tu propia mente”.

Kahlil Gibran demostró su amor a la humanidad a través de sus escritos, su arte y aún mas claramente a través de su diario vivir. Durante muchos años su estudio fue un lugar muy atractivo para que la gente entrara a compartir y aprender. En el Jardín del Poeta, Gibran nos recuerda la más grande enseñanza espiritual: que la gente de todas partes está conectada y enlazada de manera sutil pero real, recordándonos que “el santo y el pecador son hermanos gemelos” y que dentro de cada uno de nosotros existe el potencial tanto para lo malo como para lo bueno.

Gibran nos da la esencia de una perspectiva de la cuarta Dimensión: “si te roban, te engañan, te defraudan y aún se burlan de ti, busca muy dentro de ti, en tu Yo superior, una sonrisa, sabiendo que existe una primavera que vendrá a tu jardín a bailar en tus hojas, y un otoño para madurar tus uvas, Sabiendo que con tan solo una de tus ventanas se abra al Este, jamas estarás vacío, sabiendo que todos esos malhechores, ladrones y traicioneros, son tus hermanos y que por ventura tú eres todos ellos a los ojos de los benditos habitantes de esa Ciudad Invisible, encima de esa ciudad”.

EL OJO

El Ojo dijo una vez. ”Veo más allá de estos valles, una montaña cubierta de bruma azul. ¿No es maravilloso?”

El Oído escuchó y después de un momento, dijo: “pero ¿Dónde está esa montaña? No la escucho”.

Entonces la mano habló y dijo: “Estoy tratando en vano de sentirla o tocarla y no puedo encontrar montaña alguna”.

Y la Nariz dijo: ”No hay tal montaña, no puedo olerla”.

Entonces el Ojo se volteó y los demás empezaron a hablar de la extraña ilusión que el Ojo había tenido. Y dijeron: “algo debe pasarle al Ojo”.

Kahlil Gibran