SABIDURÍA DE SIGLOS
CUARENTA AÑOS DE REGRESIONES A VIDAS PASADAS
Traducción:
Juan Jaime Marroquín Ahumada
Casi todos pueden traer a la memoria una vida
pasada. Recordando o no, tu mente inconsciente guarda los recuerdos de vidas pasadas.
Este es mi descubrimiento más significativo en cuarenta años de guiar
regresiones.
He guiado a
individuos a regresiones de vidas pasadas durante cuarenta años. Veinticinco de
esos años, guiando grupos en conferencias. Adicionalmente, me he guiado a mi
mismo usando casetes y me han guiado también amigos y colegas. Durante este
periodo, dirigí veinticinco años de investigación meticulosa la mayoría
relacionada con las enseñanzas y sabiduría de Edgar Cayce y el Dr. Milton
Erickson. Esta labor de amor ha sido de gran satisfacción, de mucho éxito y ha
producido un gran número de inspiraciones en el trabajo y potencial de la mente
humana. El propósito de este artículo es compartir algo de esa inspiración con
el fin de que te beneficies espiritualmente y que con amor hagas cambios
profundos y positivos en tu vida. Los resultados de las regresiones a vidas
pasadas son consistentes; tienen gran significado y profundidad.
Para algunas
personas, el recuerdo de vidas pasadas es lento y cuidadoso. Para otros, la
información fluye como un manantial. Algunos “ven” la información, otros
“sienten” la información en lo profundo de ellos, y otros “oyen” una voz
interna – los dictados del recuerdo.
El formato del
trabajo de regresiones es permitir que una historia se manifieste de lo
profundo de nuestro inconsciente donde los recuerdos del alma de cada individuo
son vastos. Estas historias nos llevan a entender quienes somos y nuestros
propósitos en la vida presente. Las historias son ricas y creíbles. Esto es
particularmente evidente siguiendo un numero de sesiones de regresiones donde
podemos reconocer patrones en las distintas vidas que se manifiestan en el
presente. Esos patrones revelan una conexión entre experiencias de la vida
presente y la pasada y muchas situaciones paralelas del presente.
Frecuentemente, los episodios de la vida presente tienen origen en una vida
pasada y tales historias contienen lecciones sorprendentes. Estas lecciones son
reveladas por los patrones que reconocemos en dichas historias.
Mientras la
historia de una vida pasada se revela, la mayoría de las personas se
identifican con estas a pesar de que tengan diferente cuerpo y se encuentren en
un lugar y tiempo distinto. Otras personas reconocidas en tales historias
existen realmente en la vida presente. Tales encuentros repetitivos pueden ser
por placer o por la necesidad de confrontar algún asunto no resuelto.
La sabiduría sólo
se aprende a través de la experiencia, frecuentemente la experiencia acumulada
de muchas vidas. Las lecciones del alma son aquellas aprendidas o no en
determinada vida, pasada o presente. En el aprender viene la sabiduría. La
regresión permite que las lecciones del alma se procesen, añadiendo sentido a
la vida y sabiduría al individuo. Examinar los resultados de las múltiples
sesiones de regresiones con respecto a la vida presente es como añadir fotos a
un álbum familiar. La historia se hace rica en detalles y clara en el
propósito.
Muchos años de
experiencia me han hecho darme cuanta que las regresiones a vidas pasadas se
enfocan básicamente en el perdón. De este modo, las heridas del pasado pueden
ser sanadas. Es importante que las heridas sean perdonadas pero las lecciones
conservadas. De esta forma, las heridas pueden ser evitadas en el futuro. Así,
el pasado guarda las llaves para abrir el futuro. Es muy importante que toda
herida sea perdonada – aquel que tiene que ver con otros y aquel relacionado
con nosotros, como individuos. El trabajo de perdón es un factor importante en
las lecciones del alma de vidas pasadas.
El trabajo de
regresión es una terapia efectiva y compasiva. El enfoque en el dolor se
equilibra con dones como habilidades y talento que son valores o bendiciones
traídas del pasado. Los dones son los frutos de jardines sembrados en otros
tiempos, incluso antes de los registros de la historia.
La regresión a
vidas pasadas no solo beneficia al paciente sino también el terapeuta. Mientras
el paciente aprende de su vida, el terapeuta aprende a través de la experiencia
del paciente. Este aprendizaje es una recompensa que va más allá de cualquier
compensación monetaria. A través de este trabajo, he llegado a reverenciar la
vida – la vida de cada alma.
Los recuerdos de
cada individuo contribuyen a los recuerdos colectivos de toda la humanidad.
Todos están conectados como gotas en un océano de vida. La vida de una gota se
diluye y se mezcla en la vida de otras gotas. Todos nosotros estamos ligados, o
unidos en el vasto mar de amor que Dios tiene para toda la humanidad.
Creo que toda
alma reencarna en una vida en particular por una de tres razones. Primero,
podemos recoger los beneficios que resultan del bien que hacemos por otros;
segundo, podemos corregir nuestras fallas, equilibrando nuestras acciones
buenas y malas – llamadas karma; y tercero, podemos experimentar la vida de tal
modo que podemos contribuir al océano de la vida.
A través de regresiones e investigación, me he
inspirado por el valor del trabajo. No obstante que es terapéutico, el trabajo
es principalmente espiritual por su naturaleza ya que le da a la vida
continuidad y significado. La exploración de vidas pasadas es un trabajo
espiritual y sagrado. Las regresiones producen historias sagradas que
representan regalos de la mente inconsciente. Tales historias sagradas nos
ayudan a redefinir el significado y propósito de la vida. El conducir
regresiones me ha permitido crecer espiritualmente más allá de lo medible.